Abre tus ojos

Y esto era resultado de muchas reuniones en las que nos abríamos unos a otros y nos contábamos todo lo que se nos pasaba por la mente, el corazón y el alma o lo que fuera.
Entonces veía a Dios por todos sitios. Un gusto, la verdad. Mal escrito, pero me recuerda tanto el sentimiento…

Abre tus ojos y observa el color del amor
Aguza el oído y escucha el murmullo de la alegría
Alza tus manos y siente el roce de la paz
Inspira profundo y capta el olor de la amistad
Saborea con serenidad y cata el sabor de la Vida

Milagro diario,
Divino regalo
que nos llega al corazón desde tus manos
que aviva el sentir ordinario
y nos da un calor intenso y cercano