Noche

Y aquí hay otro poema de noche. Como habréis visto no es el primero ni tampoco el último. La noche nos da ese poquito de magia que nos falta en el día, demasiado claro para poder ver los sueños. Nos aporta ese gramo de locura que nos hace volar. Como veis este también tiene 2 partes: una primera en la que rezo, imploro, muestro mi estado y una segunda en la que la noche ha hecho efecto y soy un nuevo yo, o al menos un yo con más fuerzas.
Quitándome de modestias y tonterías, esa segunda parte, esos cinco versos me encantan. Podría ser el lema de este ‘libro’. Incluso podría ser un lema para mi mismo.


Espejo de plata, ilumina mis sueños dormidos
Luciérnagas frías, llenad de esperanza mis días
Terciopelo oscuro, enséñame a ser tuyo
Canto del silencio, infúndeme amor y misterio
Montañas de sombra, seguid en el puesto de horas

Tiempo de encierro
mirando al hombre de dentro
siguiendo el sonido sincero
de un amor, de Dios
de una espera o de un deseo

Soplo de noche profundo
por igual tratas al mundo

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Rendido bajo tu capa
envuelto en pasajes pasados
renacen en llamaradas
crecen enamorados
nuevos poemas alados