Fragua de Sueños

Y con este comienzo el tercer ‘libro’ que agrupé: Fragua de Sueños
Entrecomillo el libro ya que parece un poco exagerado llamarlo así. En realidad simplemente corresponde a la selección de una serie de poemas escritos en cierto intervalo de tiempo con un fondo, preocupación, ideas y ciertas imágenes comunes. Pensándolo así no es más que un capítulo de mi vida. Y este fue el último capítulo que decidí agrupar como ‘libro’ en si mismo. Desde el 95 (1995 para los yogurines) entré en una fase distinta. Como yo lo veo aprendí a amar y a dejar de mirarme el ombligo un día sí y otro también. Dejé de ser el centro de mis preocupaciones y empecé a preocuparme más por otra persona. Y desde entonces dejé de hacer esas agrupaciones o mejor, comencé a escribir un libro más largo, mucho más largo con el que me siento más completo.
Bueno, pero ya estoy hablando del libro que no corresponde.
De este que nos ocupa ahora sí recuerdo el título: ‘Fragua de sueños’. Lo que no recuerdo tanto, y leyendo algún poema me despista más todavía, es el intervalo que cubre. Todo ronda el 94 aunque alguno me suena a que pudo ser recuperado de otros tiempos.

Con respecto a este primero, ¿qué tenemos? Luna, noche, Dios, amor, desamor…
Como veis nada cambiaba demasiado
Hay una referencia al disco Océanos de Sol de Antonio Vega que puede servir para situarlo temporalmente.



Una luna llena, una luna especial
refleja la esencia del sol de tu alma
de un sol desalmado.
No viajo en océanos de sol
Creo en océanos de soledad.
Su luz, cual mano acoge mis ojos
y cubre mis sueño.
Su piel tan suave llena mi noche de besos.
Tan cerca como un sueño...

Un ángel quiere ser real, y yo quiero ser un suspiro
en tus labios, en tus manos.
Nuevos deseos. Vuelvo a lo eterno.
Saber que el amor es compartir el momento y desear el siguiente
y soñar juntos y volar como uno.
Gozar, reír, llorar, sufrir.
He vivido tanto por ti que ahora quiero que soñemos.
Intento el vuelo, pero solo no llego lejos.
Sé que tu mano se aleja, pero aún aguanto la espera hasta que vea que llegó la noche y que pueden volver nuevas estrellas del cieloa cubrir mis ojos, a rozar mis labios.
¡¡Ven tú ! !